Balan, la música como fuente de la alegría, felicidad, fuerza interior, verdad y amor

Pedro Beltrán

Presidente de la Asociación Europea de Abogados.

George Balan, fundador de la escuela Internacional Musicosophia (www.musicosophia.com), nació en Turnu-Magurele, Rumania, en 1929. Es el musicologo más importante de la historia de la música. Nadie ha sabido profundizar tanto en la esencia de la música ni explicarlo tan bien como lo hace Balan en sus 150 libros.

No es fácil ser objetivo con las personas que amamos. Siento una profunda admiración, veneración y afecto por la persona y por la obra de George Balan. Por ello este artículo necesariamente parte de mi yo más profundo, de mi subjetividad más honda.

Haré una primera aproximación biográfica a nuestro querido protagonista.

Después de terminar la carrera en la Universidad de Bucarest George Balan desempeñó la tarea de profesor en el Conservatorio de Bucarest. Hasta 1977 fue catedrático numerario de Estética Musical en dicho conservatorio.

A partir de 1949 Geroge Balan fue redactor de la importante revista musical “Contemporanul”. En los años sesenta dirigió y moderó una serie, que se emitió por radio y televisión, sobre los grandes compositores y sobre temas musicales. En sus emisiones siempre subrayó el significado de la escucha consciente, sin la cual el trabajo de compositores e intérpretes no se puede apreciar en su auténtico valor.

Balan terminó la carrera de filosofía en la Universidad Lomonosov de Moscú con su tesis doctoral “El contenido filosófico de la música“. En 1970 terminó la carrera de Teología ortodoxa con una tesis titulada “La teología del Amor“.

La actividad de Balan en Rumanía y en el extranjero estuvo siempre marcada por su infatigable búsqueda e investigación en los campos musical y filosófico. La publicación de los resultados de sus investigaciones, que plasmó en numerosos libros y escritos en Rumania, tuvo continuidad en Alemania con la misma intensidad.

Sus libros han sido traducidos en seis idiomas. Además de su actividad literaria Balan ha llegado al gran público a través de sus múltiples conferencias en las grandes salas de conciertos de Rumanía. Muy pronto la libertad de su pensamiento y sus valientes manifestaciones se hicieron sospechosas a los ojos del régimen totalitario de Ceaucescu.

En 1977 George Balan abandonó su país de origen, Rumania, por motivos políticos y se estableció en Alemania (Baviera). En 1979 la Universidad de Munich le encargó el curso sobre el tema, «La filosofía de la música“. En ese mismo año desarrolló el método de musicosophia y fundó en el sur de Baviera la primera escuela de musicosophia, a la que dio el nombre de “Brucknerianum” (en honor al compositor Anton Bruckner, el más querido por Balan).

Tras una estancia de cuatro meses en los Estados Unidos en 1985 trasladó la escuela a Sankt Peter en la Selva Negra alemana en la proximidad de Friburgo y le dio el nombre de Escuela Internacional de musicosophia, la escuela de la escucha musical consciente. En el mismo año George Balan obtuvo la nacionalidad alemana y desde entonces reside en las montañas de la Selva Negra.

Conocí a George Balan hace 21 años. Recuerdo el día del encuentro como si fuera hoy. Me había inscrito a un seminario de fin de semana en el Hotel Pueblo Acantilado de Campello sobre Beethoven. George Balan impartía el seminario.

Cuando conocí a George Balan hacía trece años que escuchaba música. Era crítico musical del Diario Información de Alicante desde diez años antes, había escrito doce libros de comentarios musicales una «Historia de la Sinfonía» y dado varias conferencias sobre música para la CAM. Pero sentía que mi aproximación a la música se agotaba, que me faltaba algo, que estaba estancado y no progresaba.

Durante todos esos años de afición musical había leído decenas de libros sobre música, estética de la música y filosofía de la música. Era una búsqueda constante pero ya me había cansado de buscar. Las lecturas no me llevaban a nada.

De repente apareció ante mi lo que tanto buscaba. El seminario me pareció fascinante. Repetimos varias veces en escucha meditativa el primer movimiento de la Cuarta Sinfonía de Beethoven. Pero lo mejor estaba por venir. Compre varios libros de George Balan. Al termino de la cena me fui a mi habitación del hotel. Abrí el primero «El camino musical hacia el espiritu». Lo devoré. No pude parar hasta terminarlo y lo llene de garabatos con comentarios de exultante admiración y subrayados.

Tras el primer libro llego sin pausa el segundo «Hacia el Redescubrimiento de la música». Si el primero me había impactado el segundo me dejo completamente anonadado.

Y llegó el tercero «ABC de la escucha creadora». Otra joya absoluta.

No dormí en toda la noche. No dormí ni un solo minuto. A la mañana siguiente pedí hablar con George Balan. Le llevé sus tres libros llenos de garabatos y subrayados. George estaba asombrado ¿Pero has leído todo esto en una sola noche y lo has trabajado tanto”? Si respondí. «He encontrado lo que llevaba tantos años buscando. Lo que dices es exactamente lo mismo que yo sentía en mi interior, pero era incapaz de expresar».

Fue el principio de una amistad que se encuentra entre las cosas que más valoro en mi vida. Desde entonces he visitado a George numerosas veces en su casa de la Selva Negra alemana, he asistido a numerosos de sus seminarios y he tenido el honor de ser invitado como ponente a los Congresos Internacionales de Musicosophia.

En 1994 impartí en Roma una conferencia en italiano en el Congreso Internacional de Musicosophia. George me presentó de forma especial y la conferencia fue un gran éxito. Nunca he sentido que mis capacidades oratorias estuvieran mejor aprovechadas. Nunca más he llegado a ese nivel de emoción con mis palabras en público.

Cuando en mi vida he tenido algún momento de vacilación, de duda, de pequeño desanimo George siempre ha estado ahí para ofrecer sus valiosos consejos producto de su sabiduría y de su paz espiritual.

Hemos hablado muchas, muchísimas horas paseando por las nevadas montañas de la Selva Negra. Y he aprendido mucho de el. Las mayores lecciones vitales que me ha dado son, el valor de la sinceridad absoluta, de la verdad siempre y la fuerza interior que nos da la música para afrontar las dificultades de la vida en la tierra.

He leído varias veces sus 150 libros. No hay ningún autor al que haya leído tanto. Y todavía me parece que no he sido justo con su obra, que debería haberle dedicado mucho más tiempo. Sólo siento que no todos sus libros en rumano estén traducidos porque mi mediocre rumano no me permite entender bien el contenido. Espero algún día no muy lejano colaborar a la edición de sus obras completas en los principales idiomas.

De entre sus muchos libros además de los tres antes citados de la noche del descubrimiento mencionaría «L’art D´ecouter Mozart» un libro denso de 382 páginas que es la mejor obra que se ha escrito sobre Mozart.

Y mención muy especial merecen los tres libros de Balan sobre Bruckner. «Bruckner Verstehen, ein geistiges Erwachen», «Das symponische weltbild Bruckners» y «Bruckner un eveil a l´esprit». Nadie ha escrito sobre Bruckner como Balan y nadie, absolutamente nadie en el mundo, conoce tan bien la obra de Bruckner.

Balan llego a Bruckner tras una fase de fanatismo primero por Mahler y luego por Wagner. Pero cuando entro Bruckner estaba para quedarse y se ha quedado. Balan considera a Bruckner el más grande de todos los compositores. Ha impartido centenares de seminarios sobre Bruckner.

En 2008 Balan impartió un seminario sobre Bruckner patrocinado por nuestro despacho en Alicante en el Hotel Lucentum de Alfonso el Sabio. Muchos de los 120 asistentes quedaron maravillados y sintieron que algo había cambiado en su vida.

Este artículo debería ser mucho más largo. Podría estar días escribiendo sobre la obra de Balan. Y sé que se lo debo, que estoy en deuda con el. Algún día pagaré esa deuda escribiendo uno o varios libros sobre el y difundiendo la producción de sus obras completas. De momento ofrezco esta pequeña contribución.

La mejor forma de terminar este artículo es con citas del propio Balan. Cito su obra «Hacia el Redescubrimiento de la música» página 14.

«La música no nos engaña ni nos abandonará jamás. Ningún ser humano es capaz de semejante fidelidad. La felicidad que despierta en nosotros no tiene parangón con los goces -tan efímeros- que nos producen nuestros semejantes. Y la fuerza interior que suscita en nosotros deja traslucir ese poder que llamamos Dios. Nadie en esta tierra puede despertar en nosotros el sentimiento de grandeza sobrehumana que nos invade cuando escuchamos una sinfonía de Bruckner».

Citamos ahora de la página 27 de «El Camino musical hacia el Espíritu».

«Si profundizamos en la música y meditamos sobre ella, la música hará triunfar en nuestra alma al ser espiritual escondido del que hemos tomado conciencia a través de una escucha concentrada. De las tinieblas de nuestra alma, que tanto nos habían angustiado, emergerán entonces un equilibrio, una paz y una fuerza jamás conocidas».

Balan cierra su libro «Hacia el Redescubrimiento de la Música» diciendo que «la Música es una fuente inagotable de alegría y felicidad y una forma Superior del Amor».

Más información en www.musicosophia.com

En la imagen el libro de Balan «La Fuerza del Destino» que tuve el honor de traducir del francés al español.

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